La profesión veterinaria es, por reconocimiento legal, una profesión de caracter sanitario al estar relacionada. en todas sus actividades, con la salud pública.

El propio anagrama representativo de la profesión reza en su texto: HIGIA PECORIS SALUS POPULI, que significa que la HIGIENE DE LOS GANADOS ES LA SALUD DE LOS PUEBLOS.

Hoy en día, la salud humana no puede entenderse sólo como el aspecto asistencial, sino como la prevención de todos los riesgos que amenazan nuestra salud; es lo que conocemos como LA SANIDAD, que engloba todos los aspectos preventivos que repercuten sobre la salud.

De esta forma el control de los alimentos de origen animal, el control de las enfermedades zoonosicas (transmitidas desde los animales), loa alimentos para la cria de los animales de consumo, el control sanitario de la fauna silvestre, el control ambiental de los residuos generados en la cria y producciones animales y como no, el control de las producciones animales que garanticen alimentos suficientes a los humanos son competencias de la profesión veterinaria.

A grandes rasgos podemos dividir la actividad veterinaria en los siguientes 5 grandes bloques

La profesión veterinaria, como profesión de carácter sanitario, es la encargada de controlar el estado de todos los alimentos, carnes,  leches, huevos, pescados, frutas, etc...desde las lonjas, mataderos y lugares de producción hasta el plato del consumidor final, incluidos todos los procesos tecnológicos de preparación intermedia, almacenamiento y venta.

El control de fábricas y procesos corren a cargo de estos profesionales, siendo obligatoria su presencia como interventores sanitarios en los mataderos y en los mercados.

Las  áreas y puestos donde desarrollan su trabajo son:

 EN EL ÁMBITO DE LA FUNCIÓN PÚBLICA

La Profesión Veterinaria, desempeña un importante papel dentro de los cometidos que tiene asignada la Consejería de Sanidad, así, a través de la Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria, los Servicios de Control Oficial, tienen como objetivo conseguir un elevado nivel de protección de la salud de las personas, por lo que al consumo de alimentos y Sanidad Ambiental se refiere.

Llevamos a cabo el Control Oficial en las Industrias y Establecimientos Alimentarios de Castilla y León, velando por el cumplimiento de la legislación, mediante métodos y técnicas adecuados, como son el control, la vigilancia, la verificación, la auditoría, la inspección, el muestreo y el análisis, basados en procedimientos documentados que tienen en cuenta la evaluación del riesgo.

Somos parte fundamental de la Red de Alerta Rápida Alimentaria, cuyo objetivo es anticiparse a los riesgos en materia de Seguridad Alimentaria y en su caso tomar las medidas necesarias para proteger la salud de los consumidores.

Justo Caramés Varela

EN EL ÁMBITO PRIVADO

Los campos de actuación de la profesión Veterinaria en el ámbito privado son muy variados e interesantes si tenemos en cuenta las necesidades actuales.

Como ejemplos más significativos, tenemos la industria alimentaria, las empresas que ofrecen servicios de consultoría y formación en materia agroalimentaria y los laboratorios, ya sean de análisis bromatológicos o de diagnóstico clínico.

Las posibles intervenciones dentro de la industria alimentaria son, principalmente, las vinculadas a la producción (supervisión y optimización de procesos), calidad (gestión y control de calidad de alimentos y piensos) e “I+D” de líneas de procesado. Entre los servicios de consultoría, cada vez más demandados, destacan el desarrollo e implantación de sistemas de obligado cumplimiento (basados en el A.P.P.C.C.) así como de otros (I.S.O.; B.R.C; I.F.S.), la formación (“prácticas correctas de higiene”) y la ejecución de auditorías. En el laboratorio, el Veterinario está cualificado tanto para realizar ensayos de mayor o menor complejidad, como para interpretar sus resultados.

En definitiva, el profesional veterinario cuenta con una amplia y sólida formación que le permite desempeñar funciones multidisciplinares.

Claudia Santamarta

Algunos veterinarios se han especializado en las áreas de conocimiento ambiental, compartiendo conocimientos con biólogos, ingenieros forestales y otros, pero especializándose en las patologías y gestión y control de las poblaciones salvajes, así como de recuperación de animales lesionados en los correspondientes centros.

EL VETERINARIO Y EL MEDIO AMBIENTE

Diversas crisis sanitarias y ambientales, y también situaciones cotidianas, implican de forma directa e imprescindible al profesional veterinario con el medio ambiente.

Enfermedades de la fauna salvaje, muchas de ellas zoonosis reconocidas, contaminantes ambientales que pueden incorporarse a la cadena alimentaria, control sanitario de la caza y la pesca, explotaciones ganaderas alternativas, recuperación de animales silvestres en centros especializados, conservación de especies amenazadas in-situ y ex-situ, animales mantenidos en zoológicos… justifican un campo de trabajo al que cada día se incorporan más compañeros y que requiere de una formación específica pero de visión amplia e integradora y multidisciplinar en la acción.

Carlos Díez Valle